Aprendiendo a decir que sí
Actualizado: 6 abr 2021
¿Alguna vez te has encontrado realizando una actividad que hoy en día te toma unas horas o minutos pero hace tiempo te tomaba días o inclusive semanas hacerlo? Te explico como esto se relaciona con decir que sí a más trabajo.
A lo largo de mi vida estudiantil y profesional me he encontrado con la frase ”aprende a decir que no”, haciendo referencia a todos aquellos que tienen cierta dificultad para evitar comprometerse. Me incluyo dentro de esas personas que batallan en decir que no al enfrentarse a un compromiso inevitable. Sin embargo, la experiencia me ha enseñado que el 90% de las ocasiones el limite de nuestras capacidades es condicionado por nuestra propia mente y que aprender a decir que sí puede ser más difícil que decir que no.
Eligiendo nuestras batallas

Existen ciertas condiciones en las que el compromiso hacia una persona dada nuestra relación personal con ella obliga a uno a acceder a peticiones que resultan desagradables. A partir de ese tipo de compromisos es que nace el consejo de aprender a decir que no, pero ese no es el tipo de situación que está en juicio en el presente artículo. Conforme uno va avanzando en su vida estudiantil (y aún más en el ámbito profesional) la cantidad de responsabilidades y su dificultad siempre continúa incrementando. A la par, la capacidad mental y/o física de cada persona va incrementando, pero ¿cómo podemos descubrir nuestro límite?
El Auto-Reconocimiento
El auto-reconocimiento ha sido malinterpretado por lograr conocer tus limites, usándose de excusa para decir “hasta aquí llegan mis capacidades”. Sin embargo el auto-reconocimiento debe ser utilizado para definir quien somos y qué podemos hacer hoy en día como punto de partida para marcar el camino del crecimiento. Maslow menciona cinco necesidades básicas de la humanidad, dejando al auto-reconocimiento como la parte más alta de la pirámide. Esto nos podría crear la falsa ilusión de que el auto-reconocimiento es a lo que todos debemos aspirar.
En mi opinión, auto-reconocerse es el punto de partida para poder lograr generar incrementos radicales en nuestro comportamiento, habilidades o cualquier cualidad que deseemos mejorar. Por lo tanto conforme uno va mejorando sus habilidades va incrementando su capacidad para llevar a cabo distintos proyectos e ideas, pero esto es muy difícil (diría que imposible) sin llevarnos a nuestros límites y salir de nuestra zona de confort.
Nuestras batallas no se hacen más pequeñas, nosotros nos volvemos más capaces.
La Salud Mental
El principal contra-argumento de aumentar nuestra carga laboral es cuidar nuestra salud mental, sin embargo esto nos lleva a un paradigma. Creer que aumentar nuestra carga laboral va a aumentar nuestro estrés y ansiedad es una posibilidad, si dejamos que suceda. Por otro lado, al auto-reconocernos podemos saber de qué somos capaces y nuestro subconsciente jamás nos permitiría aceptar algo de lo que no somos capaces. Mi opinión basada en mi experiencia es que nada mejora nuestra salud mental más que estar orgullosos de nosotros mismos...
Y ¿qué mejor manera de sentirnos orgullosos de nosotros mismos que cumpliendo tareas u objetivos que jamás creíamos que éramos capaces de lograr?